6. Enseñar aprendiendo. Cómo podemos los profesores aprenseñar
"Los profesores que mejor enseñan reconocen que aprenden al enseñar. Que aprenden no sólo aspectos didácticos, sino que reelaboran y avanzan en su comprensión de la disciplina en la
que son expertos". Elena Martín
Predisposición a aprenseñar: mis estudiantes son una fuente para mi aprendizaje.
En la ZDP, también participa el profesor.
Compartimos el proceso de aprendizaje con nuestros estudiantes.
Pre-activo: preparar las clases aprendiendo.
Utilizar el estrés positivo de la audiencia.
Ajustar las explicaciones y los objetivos a los conocimientos previos.
Preparar las explicaciones en distintos formatos.
Contextualizar la explicación, las actividades y los ejemplos.
Inter-activo: promover la bidireccionalidad para aprender mientras enseñamos.
Construir reflexivamente el conocimiento.
Cuestionar o formular preguntas profundas.
Escuchar y observar activamente.
Promover la cooperación entre alumnos.
Compartir con otros la capacidad de enseñar.
Evaluar como mecanismo para valorar nuestra actuación.
Post-activo: espacios de práctica compartida y reflexiva para aprender con otros.
Utilizar la observación del profesor compañero.
Utilizar datos para la mejora de la función docente.
Acabo de llegir el llibre i m'ha semblat molt interessant. Idees noves i suggerents. Recomano especialment aquest capítol a tots els ensenyants. Molt per aprendre i per ensenyar!
#2
Marta(viernes, 24 abril 2015 10:51)
Hace unos cuantos años en mis inicios como maestra, experimenté un fenómeno que entonces me desconcertó, por no decir que me avergonzó un poco y que por estas razones había guardado en el cajón de
los olvidos.
Hoy, mientras ordenaba algunas ideas para escribir esta aportación, después de haber leído el libro, me he acordado. Y ese pudor en contar algo que me había pasado, yo pensaba por no haber aprendido
suficientemente las lecciones mientras estudiaba, cobra sentido y se convierte en una evidencia personal, que hasta hace poco era innombrable (no por ninguna razón oscura o rara, sino porque no
disponía de un término para poder hacerlo). Hoy, sé que aquella vivencia no fue únicamente mía, ni mucho menos debe ser motivo de olvido, sino que se produce a menudo y, sobretodo, es altamente
enriquecedora y posee un gran potencial para posibilitar un cambio de paradigma en las aulas a todos los niveles: cuando se enseña, se aprende. Aprenseñar era lo que me ocurrió.
¡Estaba aprenseñando sin saberlo!
Recuerdo perfectamente estar preparando clases de ciencias naturales para mi alumnado de sexto de primaria y cómo, viendo de qué manera podía presentar mejor la información que quería que
aprendiesen, pude establecer relaciones entre los conceptos que tenía previsto enseñar y se afianzaron definitivamente esos conocimientos un tanto frágiles que tenía. Como por arte de magia, aprendí
significativamente lo que iba a enseñar. En ese momento, aunque sin ser demasiado consciente, aprendí dos cosas: qué es el aprendizaje significativo (de verdad, porque teóricamente ya lo había
estudiado en la universidad, sin haberlo aprendido significativamente) y la oportunidad de aprendizaje que se produce cuando se tiene que explicar a otros lo que sabemos.
Leer el libro, o casi devorarlo por la agradable lectura que supone y las múltiples ideas interesantes que propone, me apela directamente sobre mi rol como profesora, partiendo de mi propia práctica
docente, pudiéndola contrastar y apoyar convenientemente con las evidencias científicas que presenta.
Un gran trabajo (de cabecera me atrevería a decir) que deberían leer todos los profesionales de la educación, debatir en claustros, en las administraciones educativas, con las familias,… y para todo
el público en general, con el objetivo de poder reflexionar y tomar decisiones en las propias prácticas y actividades diarias de las personas como aprendientes y enseñantes constantes que, sin duda,
permitirían la mejora de la calidad educativa del siglo XXI.
#3
Grup de Diferències i Inclusió: Clàudia, Erika, Ferran, Berta, Mariona, Arnau(miércoles, 19 junio 2019 16:42)
Com a alumnes sempre hem estat davant de constants processos d’aprenentatge. Considerem que han estat poques les oportunitats en les quals hem desenvolupat el rol d’ensenyant. La nostra condició, en
la majoria de casos, sempre ha estat la d’aprenent.
No obstant això, moltes vegades hem comentat entre companys/es que ens resulta més fàcil recordar un contingut una vegada l’hem ensenyat informalment a algú (sigui família, amistats, …) o hem provat
d’explicar-nos-el a nosaltres mateixos/es. Això es deu al fet que en el moment de preparar-nos per ensenyar alguna cosa, tendim a buscar punts claus i estructurar la informació d’una manera coherent.
També intentem no deixar cap interrogant sense resposta perquè podríem ser interrogats en qualsevol moment i hauríem de disposar del coneixement necessari per respondre, també de forma entenedora i
accessible.
Per altra banda, i alhora, pot afegir-se el factor de la motivació causat pels nervis o emoció d’haver-nos de situar davant d’algú i explicar-li alguna cosa que no sap. Sempre buscarem fer-ho de la
millor manera possible per aconseguir que ens entengui.
Aquest any, en el marc de l’assignatura Diferències i Inclusió, hem pogut posar en pràctica, en certa manera, l’aprendre ensenyant amb el treball del monogràfic que hem realitzat sobre la síndrome de
Tourette. En aquest cas, hem esdevingut “especialistes” d’aquesta síndrome i hem disposat d’un espai i un temps per ensenyar tot allò que hem pogut aprendre pel nostre compte i així, compartir-ho a
la resta de la classe. Hem hagut de destacar allò més rellevant, estructurar la informació que volem transmetre per assegurar la correcta comprensió i crear explicacions de qualitat. En definitiva,
ens hem esforçat per ensenyar de la millor manera possible i la motivació ens ha ajudat a dur-ho a terme. De la mateixa manera també ho han fet els nostres companys/es i hem pogut aprendre
d’ells/es.
A tall de conclusió, valorem molt positivament la oportunitat de què hem disposat, com a alumnes, per ensenyar, ja que ens ha permès aprendre alhora. Una vegada finalitzem la carrera, però, es
presentarà una oportunitat en forma de repte encara més gran i valuós: com podem aprensenyar com a docents? En aquest sentit, ens ha resultat molt interessant i instructiu el capítol 6 del llibre
Aprensenyar. Evidències i implicacions educatives d’aprendre ensenyant de David Duran (2016), ja que esdevé un recull de consideracions a tenir en compte a l’hora d’afrontar aquest repte que dóna peu
a un espai de reflexió personal de segur que molt enriquidora per a tothom qui el llegeixi i el comparteixi. Així, com bé apunta l’Ester en un comentari al blog (#19), els docents hauríem de
facilitar el procés d’aprensenyant i un primer pas seria el d’interioritzar un canvi de rol: passar de tenir el protagonisme dels processos d’ensenyament-aprenentatge, a dinamitzar i organitzar una
comunitat d’aprenents.
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Una mestra (martes, 07 octubre 2014 15:46)
Acabo de llegir el llibre i m'ha semblat molt interessant. Idees noves i suggerents. Recomano especialment aquest capítol a tots els ensenyants. Molt per aprendre i per ensenyar!
Marta (viernes, 24 abril 2015 10:51)
Hace unos cuantos años en mis inicios como maestra, experimenté un fenómeno que entonces me desconcertó, por no decir que me avergonzó un poco y que por estas razones había guardado en el cajón de los olvidos.
Hoy, mientras ordenaba algunas ideas para escribir esta aportación, después de haber leído el libro, me he acordado. Y ese pudor en contar algo que me había pasado, yo pensaba por no haber aprendido suficientemente las lecciones mientras estudiaba, cobra sentido y se convierte en una evidencia personal, que hasta hace poco era innombrable (no por ninguna razón oscura o rara, sino porque no disponía de un término para poder hacerlo). Hoy, sé que aquella vivencia no fue únicamente mía, ni mucho menos debe ser motivo de olvido, sino que se produce a menudo y, sobretodo, es altamente enriquecedora y posee un gran potencial para posibilitar un cambio de paradigma en las aulas a todos los niveles: cuando se enseña, se aprende. Aprenseñar era lo que me ocurrió.
¡Estaba aprenseñando sin saberlo!
Recuerdo perfectamente estar preparando clases de ciencias naturales para mi alumnado de sexto de primaria y cómo, viendo de qué manera podía presentar mejor la información que quería que aprendiesen, pude establecer relaciones entre los conceptos que tenía previsto enseñar y se afianzaron definitivamente esos conocimientos un tanto frágiles que tenía. Como por arte de magia, aprendí significativamente lo que iba a enseñar. En ese momento, aunque sin ser demasiado consciente, aprendí dos cosas: qué es el aprendizaje significativo (de verdad, porque teóricamente ya lo había estudiado en la universidad, sin haberlo aprendido significativamente) y la oportunidad de aprendizaje que se produce cuando se tiene que explicar a otros lo que sabemos.
Leer el libro, o casi devorarlo por la agradable lectura que supone y las múltiples ideas interesantes que propone, me apela directamente sobre mi rol como profesora, partiendo de mi propia práctica docente, pudiéndola contrastar y apoyar convenientemente con las evidencias científicas que presenta.
Un gran trabajo (de cabecera me atrevería a decir) que deberían leer todos los profesionales de la educación, debatir en claustros, en las administraciones educativas, con las familias,… y para todo el público en general, con el objetivo de poder reflexionar y tomar decisiones en las propias prácticas y actividades diarias de las personas como aprendientes y enseñantes constantes que, sin duda, permitirían la mejora de la calidad educativa del siglo XXI.
Grup de Diferències i Inclusió: Clàudia, Erika, Ferran, Berta, Mariona, Arnau (miércoles, 19 junio 2019 16:42)
Com a alumnes sempre hem estat davant de constants processos d’aprenentatge. Considerem que han estat poques les oportunitats en les quals hem desenvolupat el rol d’ensenyant. La nostra condició, en la majoria de casos, sempre ha estat la d’aprenent.
No obstant això, moltes vegades hem comentat entre companys/es que ens resulta més fàcil recordar un contingut una vegada l’hem ensenyat informalment a algú (sigui família, amistats, …) o hem provat d’explicar-nos-el a nosaltres mateixos/es. Això es deu al fet que en el moment de preparar-nos per ensenyar alguna cosa, tendim a buscar punts claus i estructurar la informació d’una manera coherent. També intentem no deixar cap interrogant sense resposta perquè podríem ser interrogats en qualsevol moment i hauríem de disposar del coneixement necessari per respondre, també de forma entenedora i accessible.
Per altra banda, i alhora, pot afegir-se el factor de la motivació causat pels nervis o emoció d’haver-nos de situar davant d’algú i explicar-li alguna cosa que no sap. Sempre buscarem fer-ho de la millor manera possible per aconseguir que ens entengui.
Aquest any, en el marc de l’assignatura Diferències i Inclusió, hem pogut posar en pràctica, en certa manera, l’aprendre ensenyant amb el treball del monogràfic que hem realitzat sobre la síndrome de Tourette. En aquest cas, hem esdevingut “especialistes” d’aquesta síndrome i hem disposat d’un espai i un temps per ensenyar tot allò que hem pogut aprendre pel nostre compte i així, compartir-ho a la resta de la classe. Hem hagut de destacar allò més rellevant, estructurar la informació que volem transmetre per assegurar la correcta comprensió i crear explicacions de qualitat. En definitiva, ens hem esforçat per ensenyar de la millor manera possible i la motivació ens ha ajudat a dur-ho a terme. De la mateixa manera també ho han fet els nostres companys/es i hem pogut aprendre d’ells/es.
A tall de conclusió, valorem molt positivament la oportunitat de què hem disposat, com a alumnes, per ensenyar, ja que ens ha permès aprendre alhora. Una vegada finalitzem la carrera, però, es presentarà una oportunitat en forma de repte encara més gran i valuós: com podem aprensenyar com a docents? En aquest sentit, ens ha resultat molt interessant i instructiu el capítol 6 del llibre Aprensenyar. Evidències i implicacions educatives d’aprendre ensenyant de David Duran (2016), ja que esdevé un recull de consideracions a tenir en compte a l’hora d’afrontar aquest repte que dóna peu a un espai de reflexió personal de segur que molt enriquidora per a tothom qui el llegeixi i el comparteixi. Així, com bé apunta l’Ester en un comentari al blog (#19), els docents hauríem de facilitar el procés d’aprensenyant i un primer pas seria el d’interioritzar un canvi de rol: passar de tenir el protagonisme dels processos d’ensenyament-aprenentatge, a dinamitzar i organitzar una comunitat d’aprenents.
Clàudia, Erika, Ferran, Berta, Mariona, Arnau